La hiperactividad puede comenzar como resultado de la incubación
de una enfermedad o el restablecimiento de ella, o producirse como
respuesta a problemas durante el embarazo o el parto, enfermedades infecciosas
graves durante las primeras edades, o un golpe fuerte.
El tipo de sistema nervioso de los niños
es otro elemento a considerar, algunos pequeños tienen un temperamento más
activo que otros.
También puede ser originada por estados de
ansiedad provocados por problemas familiares, como la llegada de un hermanito,
la separación de un familiar, el divorcio de los padres, el cambio de vivienda,
etc.
Pero, generalmente, obedece a procedimiento
incorrectos en la educación de los pequeños, dados por el rechazo o el trato
agresivo de los adultos, la imposición de órdenes y prohibiciones absurdas que
el niño no comprende y que van en contra de su desarrollo; también porque se
les deja muy poca libertad en su iniciativa, indicándoles siempre las formas en
que deben actuar o porque se organiza su vida y actividad de manera inadecuada,
forzándolos a grandes esperas o a grandes períodos de actividad pasiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario